El absceso periamigdalino es una complicación de la AMIGDALITIS aguda, y ocurre cuando la infección se extiende a los tejidos que rodean una de las amígdalas palatinas. Se caracteriza por un intenso dolor de garganta que puede extenderse a la zona de oído y que casi siempre dificulta la deglución y el habla. A una persona se le diagnostica esta afección cuando tiene tan inflamada e irritada una zona de la garganta, que la amígdala de ese lado y la campanilla se desvían hacia el lado opuesto.
Medicina natural. Se recomienda beber zumos de frutas (especialmente las de alto contenido de VITAMINA C como GUAYABA, GROSELLA, PAPAYA, FRESA, LIMÓN o NARANJA) y hacer gárgaras con una infusión de SALVIA. Para aliviar la inflamación conviene aplicarse compresas frías alrededor del cuello. Quizá el terapeuta prescriba suplementos de VITAMINA C, además de CINC o VITAMINA A.
Medicina convencional. Hay que consultar al médico si aparece dolor intenso durante una amigdalitis. Es probable que decida drenar el pus del absceso bajo anestesia local para aliviar los síntomas y que prescriba antibióticos para curar la infección y reducir la fiebre.