INGREDIENTES (4 personas):
Pollo, 1.5 kg (1 pollo pequeño)
Hígado de pollo, 60 gr (1 hígado)
Piñón, 100 gr
Trufa, 25 gr (trufa negra)
Cebolla, 1/2 cebolla
Pimiento choricero, 50 gr (2 ñoras)
Agua, 1/2 litro
Jeréz seco, 1 copa
Aceite de oliva, 8 cucharadas
Harina de trigo, 3 cucharadas
Ajo, 1 diente
Laurel, 1 hoja
Pimienta negra, 1 cucharadita (molida)
Sal, 1 cucharadita
ELABORACIÓN:
1- En una cazuela con 1/2 litro de agua pondremos a cocer los pimientos choriceros, a fuego lento, durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, los sacaremos y obtendremos su pulpa con ayuda de un cuchillo, que reservaremos para la salsa. Reservaremos también el agua de la cocción.
2- Troceamos el pollo (también nos lo pueden hacer en la carnicería o comprarlo troceado), lo salpimentamos y enharinamos, y lo sofreímos en una sartén con unas 8 cucharadas de aceite, a fuego fuerte. Una vez marcado por ambos lados, lo reservamos en una cazuela.
3- Reducimos el fuego y, en el mismo aceite que ha quedado, freímos la cebolla, cortada en trozos pequeños, hasta que se ablande. Mientras tanto, machacaremos en un mortero un diente de ajo junto con el hígado del pollo, que incorporaremos a la cebolla cuando esté cocinada junto con la copa de jerez, la hoja de laurel y la pulpa de los pimientos, dejando cocinar todo junto durante unos 15 minutos.
4- Pasado este tiempo, verteremos la salsa en la cazuela del pollo, añadiremos la trufa rallada, y cubriremos todo con el agua de la cocción de los pimientos, dejando que se cocine el pollo a fuego lento durante una hora o hasta que esté tierno. Los piñones los incorporaremos a mitad de cocción, rectificando de sal en este momento si fuera preciso. Ni que decir tiene que la receta mejoraría empleando pollo de corral (criado en libertad), siendo un plato nada desdeñable para las fechas navideñas.