En lo que se refiere al aspecto
nutricional, el apio es un alimento que destaca por su alto contenido en agua.
Agua (95,55%). Favorece la hidratación de nuestro organismo, al que debemos abastecer, incluyendo el consumo a través de los alimentos, con una cantidad de agua que oscila entre los 2,7 y los 3,7 litros, dependiendo de cada constitución, de la actividad física desarrollada, o de estados como el embarazo, la lactancia, enfermedad o exposición a fuentes de calor, circunstancias estas últimas donde las necesidades de consumo aumentan.
El resto de nutrientes presentes en menor medida en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: potasio, vitamina C, sodio, fibra, calcio, vitamina B, vitamina B9, carotenoides, vitamina B6, selenio, vitamina B2, magnesio, hidratos de carbono, vitamina E, hierro, fósforo, calorías, cinc, proteínas, yodo, vitamina B3, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina A, grasa, ácidos grasos saturados y ácidos grasos monoinsaturados.