El malestar que se experimenta al día siguiente como consecuencia de haber abusado de bebidas alcohólicas el día anterior no es sino una deshidratación más o menos grave que se manifiesta con SED, CANSANCIO, DOLOR DE CABEZA, NÁUSEAS o incluso VÓMITO. A los efectos deshidratantes del alcohol se suma su acción irritante de la mucosa gatrointestinal, intensificada a veces por la de otras sustancias que se forman durante la fermentación de ciertas bebidas, como el vino tinto, el coñac o la cerveza. Por otra parte, es frecuente que el abuso de bebidas alcohólicas se acompañe de un consumo igualmente inmoderado de tabaco, que tienen como consecuencia un empeoramiento del malestar.
Prevención. Una de las mejores medidas de prevención consiste en no ingerir bebidas alcohólicas con el estómago vacío, ni hacerlo sin antes haber bebido medio litro de AGUA sin azúcar. Algunas personas sustituyen el agua por un vaso de LECHE fría, mientras que otras prefieren una cucharadita de ACEITE DE OLIVA. También se sabe que las tabletas de carbón activado, al igual que las de almagato (almax), absorven las sustancias que irritan la mucosa gastrointestinal, pero pueden tener efectos secundarios sobre todo si se están tomando otros medicamentos. Si el médico lo autoriza conviene tomar una pastilla antes de ir a dormir cuando se ha bebido de más.
Si las acciones preventivas no dan resultado, quizá el mejor remedio para restituir los líquidos perdidos sea beber agua en abundancia. Pese a lo que se cree, el café no cura la resaca. Al contrario, al igual que el alcohol, es un diurético, y lo único que hace es prolongar el malestar. Para aclarar la mente no hay como un paseo un aire libre.
Medicina natural. Conviene ingerir alimentos sólidos junto con las bebidas alcohólicas para retardar la absorción del alcohol. Antes de ir a dormir hay que beber al menos medio litro de AGUA. Si aun así sobreviene resaca, es aconsejable tratar de asentar el estómago por medio de la ingesta de agua o infusiones. Un desayuno ligero, compuesto por una o dos rebanadas de PAN INTEGRAL tostado, ayuda a devolver a la sangre la glucosa destruida por el alcohol, combatiendo así la debilidad, el mareo y el temblor. Añadiendo ACEITE DE OLIVA en crudo facilitaremos la función dexintoxicante del hígado, además de tener propiedades antioxidantes por su contenido en VITAMINA E.
También la MIEL constituye un remedio natural para la resaca, pues restituye la glucosa sanguínea perdida además de aportar POTASIO, otro elemento beneficioso muy presente en alimentos como los FRUTOS SECOS o el PLÁTANO (antiácido natural). Otros alimentos que reúnen propiedades beneficiosas son el TOMATE -antioxidante natural con aporte de VITAMINA C, POTASIO y fructosa-, y la ALCACHOFA -que favorece la función hepática aumentando la secreción biliar además de aportar carbohidratos, potasio y vitaminas-. Para el dolor de cabeza, la PIMIENTA CAYENA parece ser que actúa como calmante natural, bloqueando el flujo de las señales dolorosas al cerebro.
Herbolaria. Los herbolarios recomiendan tomar tisanas de MENTA, ORTIGA, MANZANILLA o MILENRAMA durante el día siguiente para asentar el estómago y el hígado.