Alimentos


Clasificación y propiedades de las Judías (Phaseolus vulgaris)


  « Habas

JUDÍAS (Phaseolus vulgaris)

Mostaza »  

Judías
Phaseolus vulgaris

Judías (Phaseolus vulgaris)

Propiedades de las judías

En cuanto al aporte nutricional, las judías son un alimento que destaca por su contenido en vitamina B9, fibra, potasio, hidratos de carbono, vitamina B, magnesio, hierro y carotenoides.

Vitamina B9 (o ácido fólico). Contribuye a la formación de células sanguíneas y glóbulos rojos, ayudando a prevenir la anemia y a mantener sana la piel. Además de ser indispensable para la correcta división y crecimiento celular -fundamental durante el embarazo y la infancia-, la vitamina B9 interviene en el metabolismo de proteínas, ADN y ARN, reduciendo el riesgo de aparición de deficiencias en el tubo neural del feto (estructura que dará lugar al sistema nervioso central). Esta vitamina además, disminuye la posibilidad de presentar enfermedades cardiovasculares, previene algunos tipos de cáncer como la leucemia, estimula la formación de ácidos digestivos y ayuda a mejorar el apetito.

Fibra. Ayuda a que se den en el organismo las condiciones favorables para la eliminación de determinadas sustancias nocivas como colesterol o ciertas sales biliares, y colabora en la dismunición de glucosa y ácidos grasos en la sangre. Por este motivo, los alimentos ricos en fibra se antojan indispensables en una dieta excesivamente rica en carbohidratos, proteínas o grasas. Colabora además en la eliminación de agentes cancerígenos.

Potasio. Junto con el sodio, se encarga de regular el balance ácido-base y la concentración de agua en sangre y tejidos. Las concentraciones de estos dos elementos en el interior y exterior de las células de nuestro organismo, generan un potencial eléctrico que propicia las contracciones musculares y el impulso nervioso, con especial relevancia en la actividad cardíaca.

Hidratos de carbono. Aporte energético. Se estima que el 55-60% de la energía diaria que necesitamos debe provenir de carbohidratos, bien por la ingesta de alimentos ricos en almidón, bien por las reversas de glucógeno presentes en nuestro organismo. Además, la principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa, que encontramos en alimentos ricos en carbohidratos. Gracias al carácter hidrofílico de los carbohidratos, este alimento constituye también una fuente de obtención rápida de energía, al ser fácilmente atacado por las enzimas hidrolíticas.

Vitamina B1 (o tiamina). Participa en la producción energética colaborando en el metabolismo de los carbohidratos. La vitamina B1 juega además un papel esencial en la absorción de glucosa por parte de cerebro y sistema nervioso, por lo que la deficiencia de este nutriente puede derivar en cansancio, poca actividad mental, falta de coordinación, depresión, etc. Otras funciones como el crecimiento y mantenimiento de la piel o el sentido de la vista, dependen en buena medida de los niveles de esta vitamina en el organismo.

Magnesio. Contribuye a mejorar tanto el tono muscular como el neuronal, favoreciendo la transmisión de los impulsos nerviosos, y la contracción y relajación de los músculos. Colabora en el reforzamiento del sistema óseo y la dentadura, e interviene en el sistema cardiovascular, ayudando a mantener estable el ritmo cardíaco y la presión arterial, protegiendo las paredes de los vasos sanguíneos y actuando como vasodilatador, evitando de esta manera la formación de coágulos. Además, con el magnesio, se aumenta la producción de glóbulos blancos para beneficio del sistema inmunitario. Se estima que alrededor del 60% del magnesio que asimilamos se asienta en huesos y dientes, el 28% en órganos y músculos, y el 2% restante en líquidos corporales.

Hierro. Necesario para la síntesis de hemoglobina, colabora en la renovación de las células sanguíneas, posibilitando el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como los músculos, el hígado, el corazón o el cerebro, siendo el hierro indispensable en determinadas funciones de este último, como la capacidad de aprendizaje. El hierro también incrementa la resistencia ante enfermedades reforzando las defensas frente a los microorganismos, previene estados de fatiga o anemia, y sin él no podrían funcionar el sistema nervioso central, el control de la temperatura corporal o la glándula tiroides, siendo además saludable para la piel, el cabello y las uñas. Imprescindible para el organismo en situaciones de carencia de hierro, ya sean como consecuencia de hábitos alimenticios inadecuados, durante la menstruación o el embarazo, o tras accidentes u operaciones médicas donde se ha perdido sangre.

Carotenoides. Actúan como antioxidante previniendo el envejecimiento celular y protegiendo el organismo frente a los radicales libres y la aparición de cáncer, a la vez que se aumentan la eficiencia del sistema inmunitario y se reducen las probabilidades de ataques cardíacos. Los carotenos son también requeridos por nuestro organismo para la formación de la vitamina A.

El resto de nutrientes presentes en menor medida en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: agua, cinc, calcio, fósforo, proteínas, vitamina B6, vitamina C, calorías, vitamina B3, sodio, vitamina B2, selenio, ácidos grasos poliinsaturados, yodo, vitamina A, vitamina E, grasa, ácidos grasos saturados y ácidos grasos monoinsaturados.

Clasificación

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Fabales
Familia: Fabaceae, Faboideae
Tribu: Phaseoleae, Phaseolinae
Género: Phaseolus
Especie: P. vulgaris

Aporte Nutricional 100 gr

Energía
125,70 Kcal
Potasio
580,86 mg
Vitam. A
36,78 µg
Proteínas
9,32 g
Fósforo
157,57 mg
Vitam. B1
0,21 mg
Hidratos
16,09 g
Fibra
9,17 g
Vitam. B2
0,10 mg
Agua
63,45 g
Grasa
0,64 g
Vitam. B3
2,62 mg
Calcio
75,04 mg
Colesterol
0,00 mg
Vitam. B6
0,20 mg
Hierro
3,23 mg
AGS
0,16 g
Vitam. B9
148,74 µg
Yodo
1,61 µg
AGM
0,06 g
Vitam. B12
0,00 µg
Magnesio
55,97 mg
AGP
0,34 g
Vitam. C
6,51 mg
Cinc
1,52 mg
Carotenos
202,69 µg
Vitam. D
0,00 µg
Selenio
3,89 µg
Retinol
0,00 µg
Vitam. E
0,19 µg
Sodio
119,21 mg

Recetas con judías

Sin datos