Alimentos


Clasificación y propiedades del Pulpo (Octopus vulgaris)


  « Calamar

PULPO (Octopus vulgaris)

Sepia »  

Pulpo
Octopus vulgaris

Pulpo (Octopus vulgaris)
Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported Foto Beckmannjan en wikimedia.org

Propiedades del pulpo

En cuanto al aspecto nutricional, el pulpo es un alimento que destaca por su contenido en yodo, selenio, sodio, calcio, vitamina B12, proteínas, vitamina B3, vitamina E, vitamina B6, agua y cinc.

Yodo. Favorece el funcionamiento de los tejidos nerviosos y musculares, así como el sistema circulatorio. Además, el yodo, colabora en el metabolismo de otros nutrientes, y juega un papel esencial en el adecuado desarrollo de la glándula tiroidea.

Selenio. Refuerza la protección contra enfermedades cardiovasculares a la vez que estimula el sistema inmunológico. El carácter antioxidante del selenio, retarda el proceso de envejecimiento celular, a la vez que le confieren propiedades preventivas contra el cáncer. La acción de este nutriente guarda relación con la actividad de la vitamina E.

Sodio. La concentración de sodio en el plasma sanguíneo está íntimamente relacionada con la presión sanguínea y, por consiguiente, la elevada presencia de este nutriente en los productos que habitualmente se consumen del pulpo, puede ocasionar problemas cardiovasculares, hipertensión, retención de líquidos, inflamaciones y formación de cálculos, por lo que no es recomendable abusar de ellos.

Calcio. Contribuye al fortalecimiento de huesos, dientes y encías, y favorece la adecuada coagulación de la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares, ya que el calcio ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre. Ayuda también en la regularidad de la frecuencia cardíaca y en la transmisión de impulsos nerviosos, contribuyendo a reducir la tensión arterial en personas con hipertensión. El calcio además, mantiene la permeabilidad de las membranas celulares, e interviene en el proceso de la actividad neuromuscular, entre otras funciones.

Vitamina B12 (o cobalamina). Es beneficiosa para las funciones del sistema nervioso, corazón y cerebro. Favorece el mantenimiento de la envoltura de mielina de las células nerviosas y participa en la síntesis de neurotransmisores. Además, es necesaria para la conversión de ácidos grasos en energía, y ayuda a mantener la reserva energética de los músculos a la vez que colabora para un buen funcionamiento del sistema inmunitario. La presencia de esta vitamina en nuestro organismo está íntimamente relacionada a la de la vitamina B9, siendo necesaria para el metabolismo del ácido fólico. Al igual que éste, la cobalamina interviene en la formación de glóbulos rojos y la síntesis de ADN, ARN y proteínas.

Proteínas. Colaboran en el adecuado crecimiento y desarrollo del organismo, favoreciendo las funciones estructural, inmunológica, enzimática (acelerando las reacciones químicas), homeostática (colaborando al mantenimiento del pH) y protectora-defensiva.

Vitamina B3 (o niacina). Interviene en el proceso de transformación de energía a partir de hidratos de carbono, proteínas y grasas, y contribuye a relajar los vasos sanguíneos dotándoles de elasticidad, a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en la sangre, y a reducir el colesterol secretado por el hígado. Junto con otras vitaminas del complejo B, la niacina ayuda a mantener sanas piel y mucosas digestivas, además de colaborar en el buen estado del sistema nervioso.

Vitamina E. Presenta propiedades antioxidantes que ayudan a mantener la integridad de la membrana celular, protegiendo las células y aumentando la respuesta defensiva de éstas ante la presencia de sustancias tóxicas derivadas del metabolismo del organismo o del ingreso de compuestos por vías respiratorias o bucales. Las propiedades antioxidantes de la vitamina E protegen, además de al sistema inmune, al sistema nervioso con el mantenimiento de la mebrana neuronal y al sistema cardiovascular evitando la destrucción de glóbulos rojos y la formación de trombos. Asimismo, esta vitamina protege al organismo frente a la destrucción de ácidos grasos, vitamina A, vitamina C y selenio, y frente al envejecimiento causado por la degeneración de tejidos que trae consecuencias como la falta de memoria, siendo importante en la formación y renovación de fibras elásticas y colágenas del tejido conjuntivo.

Vitamina B6 (o piridoxina). Favorece la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas y hormonas, interviene en la síntesis de carbohidratos, proteínas y grasas, y colabora en el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmune en perfecto estado, participando indirectamente en la producción de anticuerpos. La vitamina B6 reduce además los niveles de estrógeno, aliviando así los síntomas previos a la menstruación además de estabilizar los niveles de azúcar en sangre durante el embarazo. También evita la formación de piedras o cálculos de oxalato de calcio en el riñón.

Agua (79,30%). Favorece la hidratación de nuestro organismo, al que debemos abastecer, incluyendo el consumo a través de los alimentos, con una cantidad de agua que oscila entre los 2,7 y los 3,7 litros, dependiendo de cada constitución, de la actividad física desarrollada, o de estados como el embarazo, la lactancia, enfermedad o exposición a fuentes de calor, circunstancias estas últimas donde las necesidades de consumo aumentan.

Cinc. Interviene en el proceso de formación de los huesos, así como en el desarrollo de los órganos reproductivos, favoreciendo el funcionamiento de la glándula prostática. El cinc, además de ser un poderoso antioxidante natural, favorece la absorción de vitamina A y la síntesis de proteínas como el colágeno, colabora en el adecuado crecimiento durante el embarazo, niñez y adolescencia, y ayuda al mantenimiento de los sentidos de la vista, el gusto y el olfato. Además de en los huesos, está presente en diferentes tejidos de nuestro organismo como músculos, testículos, cabellos, uñas y revestimientos oculares.

El resto de nutrientes presentes en menor medida en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: fósforo, colesterol, magnesio, potasio, calorías, vitamina B, hierro, vitamina B9, retinol, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina A, vitamina B2, grasa, hidratos de carbono, ácidos grasos saturados y ácidos grasos monoinsaturados.

Clasificación

Reino: Animalia
Filo: Mollusca
Clase: Cephalopoda, Coleoidea, Octopodiformes
Orden: Octopoda
Familia: Octopodidae
Tribu: -
Género: Octopus
Especie: O. vulgaris

Aporte Nutricional 100 gr

Energía
89,80 Kcal
Potasio
230,00 mg
Vitam. A
70,00 µg
Proteínas
17,90 g
Fósforo
170,00 mg
Vitam. B1
0,07 mg
Hidratos
1,40 g
Fibra
0,00 g
Vitam. B2
0,04 mg
Agua
79,30 g
Grasa
1,40 g
Vitam. B3
6,80 mg
Calcio
144,00 mg
Colesterol
48,00 mg
Vitam. B6
0,36 mg
Hierro
1,20 mg
AGS
0,30 g
Vitam. B9
13,00 µg
Yodo
64,00 µg
AGM
0,20 g
Vitam. B12
3,00 µg
Magnesio
28,00 mg
AGP
0,50 g
Vitam. C
0,00 mg
Cinc
1,70 mg
Carotenos
0,00 µg
Vitam. D
0,00 µg
Selenio
44,80 µg
Retinol
70,00 µg
Vitam. E
2,10 µg
Sodio
363,00 mg

Alimentos promediados:
Pulpo.

Recetas con pulpo

Sin datos