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Clasificación y propiedades de la Cigala (Nephrops norvegicus)


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CIGALA (Nephrops norvegicus)

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Cigala
Nephrops norvegicus

Cigala (Nephrops norvegicus)
Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported Foto Hans Hillewaert en wikimedia.org

Propiedades de la cigala

En cuanto al aspecto nutricional, la cigala es un alimento con un importante aporte de selenio, vitamina B3, yodo, sodio, colesterol, fósforo, proteínas, agua, potasio, calcio y vitamina E.

Selenio. Refuerza la protección contra enfermedades cardiovasculares a la vez que estimula el sistema inmunológico. El carácter antioxidante del selenio, retarda el proceso de envejecimiento celular, a la vez que le confieren propiedades preventivas contra el cáncer. La acción de este nutriente guarda relación con la actividad de la vitamina E.

Vitamina B3 (o niacina). Interviene en el proceso de transformación de energía a partir de hidratos de carbono, proteínas y grasas, y contribuye a relajar los vasos sanguíneos dotándoles de elasticidad, a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en la sangre, y a reducir el colesterol secretado por el hígado. Junto con otras vitaminas del complejo B, la niacina ayuda a mantener sanas piel y mucosas digestivas, además de colaborar en el buen estado del sistema nervioso.

Yodo. Favorece el funcionamiento de los tejidos nerviosos y musculares, así como el sistema circulatorio. Además, el yodo, colabora en el metabolismo de otros nutrientes, y juega un papel esencial en el adecuado desarrollo de la glándula tiroidea.

Sodio. La concentración de sodio en el plasma sanguíneo está íntimamente relacionada con la presión sanguínea y, por consiguiente, la elevada presencia de este nutriente en los productos que habitualmente se consumen de la cigala, puede ocasionar problemas cardiovasculares, hipertensión, retención de líquidos, inflamaciones y formación de cálculos, por lo que no es recomendable abusar de ellos.

Colesterol. Requerido tanto en tejidos corporales -hígado, médula espinal, páncreas y cerebro- como en el plasma sanguíneo, siendo esencial para crear la membrana plasmática que regula la entrada y salida de sustancias a través de las células. Una dieta con una elevada proporción de grasas saturadas, elevará los niveles de colesterol en la sangre y conllevará un mayor riesgo de padecer aterosclerosis -estrechamiento de las arterias por la acumulación de lípidos en sus paredes- y otras enfermedades cardiovasculares.

Fósforo. Contribuye a la mejora de determinadas funciones de nuestro organsimo como la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares. La presencia de fósforo (en forma de fosfolípidos) en las membranas celulares del cerebro es fundamental, favoreciendo la comunicación entre sus células, mejorando de esta manera el rendimiento intelectual y la memoria.

Proteínas. Colaboran en el adecuado crecimiento y desarrollo del organismo, favoreciendo las funciones estructural, inmunológica, enzimática (acelerando las reacciones químicas), homeostática (colaborando al mantenimiento del pH) y protectora-defensiva.

Agua (80,40%). Favorece la hidratación de nuestro organismo, al que debemos abastecer, incluyendo el consumo a través de los alimentos, con una cantidad de agua que oscila entre los 2,7 y los 3,7 litros, dependiendo de cada constitución, de la actividad física desarrollada, o de estados como el embarazo, la lactancia, enfermedad o exposición a fuentes de calor, circunstancias estas últimas donde las necesidades de consumo aumentan.

Potasio. Junto con el sodio, se encarga de regular el balance ácido-base y la concentración de agua en sangre y tejidos. Las concentraciones de estos dos elementos en el interior y exterior de las células de nuestro organismo, generan un potencial eléctrico que propicia las contracciones musculares y el impulso nervioso, con especial relevancia en la actividad cardíaca.

Calcio. Contribuye al fortalecimiento de huesos, dientes y encías, y favorece la adecuada coagulación de la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares, ya que el calcio ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre. Ayuda también en la regularidad de la frecuencia cardíaca y en la transmisión de impulsos nerviosos, contribuyendo a reducir la tensión arterial en personas con hipertensión. El calcio además, mantiene la permeabilidad de las membranas celulares, e interviene en el proceso de la actividad neuromuscular, entre otras funciones.

Vitamina E. Presenta propiedades antioxidantes que ayudan a mantener la integridad de la membrana celular, protegiendo las células y aumentando la respuesta defensiva de éstas ante la presencia de sustancias tóxicas derivadas del metabolismo del organismo o del ingreso de compuestos por vías respiratorias o bucales. Las propiedades antioxidantes de la vitamina E protegen, además de al sistema inmune, al sistema nervioso con el mantenimiento de la mebrana neuronal y al sistema cardiovascular evitando la destrucción de glóbulos rojos y la formación de trombos. Asimismo, esta vitamina protege al organismo frente a la destrucción de ácidos grasos, vitamina A, vitamina C y selenio, y frente al envejecimiento causado por la degeneración de tejidos que trae consecuencias como la falta de memoria, siendo importante en la formación y renovación de fibras elásticas y colágenas del tejido conjuntivo.

El resto de nutrientes presentes en menor medida en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: magnesio, vitamina B12, vitamina B, cinc, calorías, vitamina B9, vitamina B6, hierro, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina B2, grasa, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos saturados e hidratos de carbono.

Clasificación

Reino: Animalia
Filo: Arthropoda, Crustacea
Clase: Malacostraca
Orden: Decapoda, Astacidea
Familia: Nephropidae
Tribu: -
Género: Nephrops
Especie: N. norvegicus

Aporte Nutricional 100 gr

Energía
85,40 Kcal
Potasio
400,00 mg
Vitam. A
0,00 µg
Proteínas
17,70 g
Fósforo
300,00 mg
Vitam. B1
0,08 mg
Hidratos
0,50 g
Fibra
0,00 g
Vitam. B2
0,05 mg
Agua
80,40 g
Grasa
1,40 g
Vitam. B3
27,00 mg
Calcio
100,00 mg
Colesterol
105,00 mg
Vitam. B6
0,10 mg
Hierro
1,00 mg
AGS
0,20 g
Vitam. B9
17,00 µg
Yodo
30,00 µg
AGM
0,20 g
Vitam. B12
1,00 µg
Magnesio
30,00 mg
AGP
0,50 g
Vitam. C
0,00 mg
Cinc
0,80 mg
Carotenos
0,00 µg
Vitam. D
0,00 µg
Selenio
130,00 µg
Retinol
0,00 µg
Vitam. E
1,50 µg
Sodio
400,00 mg

Alimentos promediados:
Cigala.

Recetas con cigala

Sopa de pescado y marisco al estilo «bouillabaisse»

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INGREDIENTES (4 personas):
Rape, 100 gr (de lomo, más otros 100 gr de huesos para el caldo) Cigala, 4 cigalas Almeja, 200 gr Almendra molida, 100 gr Merluza, (1 cabeza, para el caldo) Congrio, (200 gr de congrio cerrado, para el caldo) Gamba, (200 gr de caparazones, para el caldo) Zanahoria, (1 zanahoria, para el caldo) Pimiento verde, (1 pimiento, para el caldo) Tomate, (1 tomate, para el caldo) Cebolla, (1/4 cebolla, para el caldo) Ajo, 2 dientes Perejil, 1 ramita Agua, 2.5 litros Brandy, 1 copa Aceite de oliva, 2 cucharadas Guindilla cayena, 1 guindilla Azafrán, 12 hebras Laurel, 1 hoja Sal, 1 cucharadita ELABORACIÓN


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Paella de pescado y marisco

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INGREDIENTES (8 personas):
Arroz, 4 vasos Almeja, 350 gr Mejillón, 200 gr (malla de 1/2 kg) Congrio, 200 gr (1 cabeza troceada en 8 partes) Gamba, 200 gr Cigala, 8 cigalas Calamar, 100 gr (en anillas, también puede servir pota) Tomate, 1 tomate Pimiento verde, 1 pimiento Pimiento rojo, 1/2 pimiento Cebolla, 1/2 cebolla Ajo, 3 dientes Agua, 2 litros Aceite de oliva, 6 cucharadas Laurel, 1 hoja Perejil, 1 ramita Azafrán, 1/4 gr (unas hebras) Sal, 1 cucharada ELABORACIÓN


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