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Clasificación y propiedades del Higo Seco (Ficus carica)


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HIGO SECO (Ficus carica)

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Higo Seco
Ficus carica

Higo Seco (Ficus carica)
Dominio Público Foto Deathworm en wikipedia.org

Propiedades del higo seco

En lo que se refiere al aspecto nutricional, el higo seco es un alimento que destaca por su contenido en hidratos de carbono, fibra, potasio, calcio, magnesio, calorías y hierro.

Hidratos de carbono. Aporte energético. Se estima que el 55-60% de la energía diaria que necesitamos debe provenir de carbohidratos, bien por la ingesta de alimentos ricos en almidón, bien por las reversas de glucógeno presentes en nuestro organismo. Además, la principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa, que encontramos en alimentos ricos en carbohidratos. Gracias al carácter hidrofílico de los carbohidratos, este alimento constituye también una fuente de obtención rápida de energía, al ser fácilmente atacado por las enzimas hidrolíticas.

Fibra. Ayuda a que se den en el organismo las condiciones favorables para la eliminación de determinadas sustancias nocivas como colesterol o ciertas sales biliares, y colabora en la dismunición de glucosa y ácidos grasos en la sangre. Por este motivo, los alimentos ricos en fibra se antojan indispensables en una dieta excesivamente rica en carbohidratos, proteínas o grasas. Colabora además en la eliminación de agentes cancerígenos.

Potasio. Junto con el sodio, se encarga de regular el balance ácido-base y la concentración de agua en sangre y tejidos. Las concentraciones de estos dos elementos en el interior y exterior de las células de nuestro organismo, generan un potencial eléctrico que propicia las contracciones musculares y el impulso nervioso, con especial relevancia en la actividad cardíaca.

Calcio. Contribuye al fortalecimiento de huesos, dientes y encías, y favorece la adecuada coagulación de la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares, ya que el calcio ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre. Ayuda también en la regularidad de la frecuencia cardíaca y en la transmisión de impulsos nerviosos, contribuyendo a reducir la tensión arterial en personas con hipertensión. El calcio además, mantiene la permeabilidad de las membranas celulares, e interviene en el proceso de la actividad neuromuscular, entre otras funciones.

Magnesio. Contribuye a mejorar tanto el tono muscular como el neuronal, favoreciendo la transmisión de los impulsos nerviosos, y la contracción y relajación de los músculos. Colabora en el reforzamiento del sistema óseo y la dentadura, e interviene en el sistema cardiovascular, ayudando a mantener estable el ritmo cardíaco y la presión arterial, protegiendo las paredes de los vasos sanguíneos y actuando como vasodilatador, evitando de esta manera la formación de coágulos. Además, con el magnesio, se aumenta la producción de glóbulos blancos para beneficio del sistema inmunitario. Se estima que alrededor del 60% del magnesio que asimilamos se asienta en huesos y dientes, el 28% en órganos y músculos, y el 2% restante en líquidos corporales.

Calorías. Favorecen el mantenimiento de las funciones vitales y la temperatura corporal de nuestro cuerpo, así como el desarrollo de la actividad física, a la vez que aportan energía para combatir posibles enfermedades o problemas que pueda presentar el organismo. El exceso de calorías sólo es recomendable en circunstancias especiales como épocas de crecimiento y renovación celular, y en personas que realizan una actividad física intensa o padecen situaciones estresantes como enfermedad o recuperación tras una intervención quirúrgica.

Hierro. Necesario para la síntesis de hemoglobina, colabora en la renovación de las células sanguíneas, posibilitando el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como los músculos, el hígado, el corazón o el cerebro, siendo el hierro indispensable en determinadas funciones de este último, como la capacidad de aprendizaje. El hierro también incrementa la resistencia ante enfermedades reforzando las defensas frente a los microorganismos, previene estados de fatiga o anemia, y sin él no podrían funcionar el sistema nervioso central, el control de la temperatura corporal o la glándula tiroides, siendo además saludable para la piel, el cabello y las uñas. Imprescindible para el organismo en situaciones de carencia de hierro, ya sean como consecuencia de hábitos alimenticios inadecuados, durante la menstruación o el embarazo, o tras accidentes u operaciones médicas donde se ha perdido sangre.

El resto de nutrientes presentes en menor medida en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia, son: vitamina B, cinc, fósforo, vitamina B6, selenio, vitamina B2, yodo, agua, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina B9, vitamina B3, proteínas, vitamina C, carotenoides, vitamina E, sodio, grasa, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos saturados y vitamina A.

Clasificación

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Rosales
Familia: Moraceae, Ficeae
Tribu: -
Género: Ficus
Especie: F. carica

Aporte Nutricional 100 gr

Energía
272,30 Kcal
Potasio
850,00 mg
Vitam. A
8,50 µg
Proteínas
3,61 g
Fósforo
89,00 mg
Vitam. B1
0,12 mg
Hidratos
55,10 g
Fibra
12,90 g
Vitam. B2
0,09 mg
Agua
24,70 g
Grasa
1,30 g
Vitam. B3
1,45 mg
Calcio
193,00 mg
Colesterol
0,00 mg
Vitam. B6
0,12 mg
Hierro
3,30 mg
AGS
0,26 g
Vitam. B9
14,00 µg
Yodo
4,00 µg
AGM
0,29 g
Vitam. B12
0,00 µg
Magnesio
70,00 mg
AGP
0,62 g
Vitam. C
2,50 mg
Cinc
0,90 mg
Carotenos
51,00 µg
Vitam. D
0,00 µg
Selenio
5,60 µg
Retinol
0,00 µg
Vitam. E
0,35 µg
Sodio
40,00 mg

Alimentos promediados:
Higo Seco.

Recetas con higo seco

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